Una cámara anecoica es una sala especialmente diseñada para absorber el sonido que incide sobre las paredes, el suelo y el techo de la misma anulando los efectos de eco y reverberación.
Completamente aisladas del exterior, sus paredes están recubiertas con cuñas de fibra de vidrio o espumas que absorben el sonido y aumentan la dispersión del que no se absorbe.
Por cierto, en alguna ocasión he escuchado que, si se encerrara indefinidamente a una persona en una de estas salas, se terminaría volviendo literalmente loca porque no sería capaz de soportar el zumbido de oídos que sentimos cuando nos encontramos en un lugar en absoluto silencio, ¿qué sabéis al respecto?
3 comentarios:
pues yo no sabia nada,sinceramente, pero el propio silencio a veces incomoda y sería normal q nos volviéramos locos!jajaja
Para no volvernos locos podríamos hablarnos o cantarnos a nosotros mismos. Lo que se dice dentro de la sala si se puede escuchar, lo que no lo oirían serian los de fuera ¿no?
No exactamente. Lo que ocurre es que, como la principal fuente de amplificación del sonido y lo que nos hace localizar la fuente en el espacio es el rebote de las paredes, en una sala anecoica, se pierde.
Publicar un comentario