lunes, 5 de abril de 2010

Acústica de salas

Algunos de los fenómenos acústicos que hemos visto anteriormente influyen en la percepción del sonido cuando escuchamos música en un recinto cerrado.

Vamos a ver algunos de los criterios que se utilizan en el diseño acústico de una sala. En la fase inicial, deben elegirse la forma y dimensiones del recinto compaginando al máximo los criterios acústicos y los estéticos. Lo más importante es definir las dimensiones en función del tiempo de reverberación óptimo y el aforo que tendrá la sala.

El techo es la mayor superficie que puede transmitir el sonido de forma homogénea hacia la audiencia. Su altura es vital en el diseño, ya que modifica el volumen de la sala y la transmisión adecuada del sonido hacia la audiencia. En una sala de conciertos suele situarse una placa reflectora detrás de la orquesta (tornavoz) y también se sitúan paneles reflectores en el techo para dirigir el sonido hacia la audiencia.

El suelo del auditorio debe tener la forma más adecuada para limitar el fenómeno de la difracción en las cabezas del público. Se puede demostrar que cuando se preserva la línea de visión del escenario para cada oyente, no sólo se mejora la percepción visual, sino también la auditiva. La disposición ideal del suelo de un auditorio para preservar las líneas de visión del público con el escenario es la espiral logarítmica, por lo que suelen utilizarse aproximaciones de esta curva.


Factores que modifican las cualidades acústicas de una sala

Existen varios factores que modifican la acústica de una sala. Algunos de ellos se basan en criterios objetivos, mientras otros lo hacen en factores más intangibles. Por esta razón no existe un acuerdo completo acerca de cuáles deben ser los valores de algunos de ellos para obtener una buena acústica.



Reglas para obtener una buena acústica

El campo de la acústica arquitectónica no está del todo desarrollado, ya que descansa fuertemente en juicios subjetivos y criterios estéticos. Aunque se han realizado medidas y experimentos, no parece fácil llegar a la definición definitiva de las características que hacen que una sala sea buena desde el punto de vista acústico. Sin embargo existen unas normas básicas que deberían cumplirse.
  • Modificar la forma, orientación y material de las superficies en las que se puedan originar ecos, y evitar que el sonido se concentre en puntos determinados.
  • Intentar lograr una distribución uniforme y con intensidad equilibrada en toda la sala de conciertos.
  • Evitar las aparición de ruidos de fondo tanto internos como externos.
  • Favorecer las reflexiones en el escenario, de modo que las primeras ondas reflejadas se propaguen con muy poco retraso respecto al sonido directo.
  • Diseñar salas que mezclen sonidos, de forma que oído izquierdo y derecho reciban diferentes sonidos.

2 comentarios:

Sisa dijo...

y esto lo conseguiremos hacer en nuestro salon de actos?? puff muchas cosas veo yo aquiii!!

María Quintanilla dijo...

@Sisa: "y esto lo conseguiremos hacer en nuestro salon de actos?? puff muchas cosas veo yo aquiii!!"

Bueno, podemos escribirle una cartita al director. El objetivo es conseguir mejorar la acústica de nuestro salón de actos, aunque sea un poquito.