La resonancia es un fenómeno que se produce cuando un cuerpo capaz de vibrar es sometido a la acción de una fuerza periódica, cuyo periodo de vibración coincide con el periodo de vibración característico de dicho cuerpo. En estas circunstancias el cuerpo vibra, aumentando de forma progresiva la amplitud del movimiento tras cada una de las actuaciones sucesivas de la fuerza.
Una forma de poner de manifiesto este fenómeno consiste en tomar dos diapasones capaces de emitir un sonido de la misma frecuencia y colocados próximos el uno del otro, cuando hacemos vibrar uno, el otro emite, de manera espontánea, el mismo sonido, debido a que las ondas sonoras generadas por el primero presionan a través del aire al segundo.
Precisamente a esta propiedad se recurría antes de que se conocieran los actuales métodos de análisis del sonido (osciloscopios, etc.). El resonador Helmholtz es una cavidad metálica esférica, provista de dos aberturas de distinto diámetro, donde la grande capta el sonido a analizar y la pequeña se introduce en el oído. Cuando la frecuencia propia de la cavidad coincida con alguno de los armónicos del sonido, se produce resonancia y esa frecuencia se oye con más intensidad. Disponiendo de una serie de resonadores capaces de vibrar para distintas frecuencias, es fácil ir detectando qué armónicos componen ese sonido.
Este efecto puede ser destructivo en algunos materiales rígidos como la copa que se rompe cuando una soprano canta. Por la misma razón, no se permite el paso por puentes de tropas marcando el paso, ya que pueden entrar en resonancia y derrumbarse.
Resonancia y altavoces
La resonancia acústica puede ser un inconveniente en la reproducción del sonido. Cualquier un aparato reproductor del sonido, como un altavoz, tiene unas dimensiones físicas determinadas que lo hacen susceptible de vibrar con cierta frecuencia propia.
Al reproducir sonidos, éstos tendrán frecuencias variadas, pero hay uno de esos sonidos cuya frecuencia coincidirá con la frecuencia de resonancia del altavoz y entonces ese sonido será producido con mucha mayor intensidad que los otros, quedando fuera de contexto. Por ello los altavoces se diseñan intentando que que su frecuencia de resonancia esté fuera de la gama audible por el oído humano.
Una forma de poner de manifiesto este fenómeno consiste en tomar dos diapasones capaces de emitir un sonido de la misma frecuencia y colocados próximos el uno del otro, cuando hacemos vibrar uno, el otro emite, de manera espontánea, el mismo sonido, debido a que las ondas sonoras generadas por el primero presionan a través del aire al segundo.
Precisamente a esta propiedad se recurría antes de que se conocieran los actuales métodos de análisis del sonido (osciloscopios, etc.). El resonador Helmholtz es una cavidad metálica esférica, provista de dos aberturas de distinto diámetro, donde la grande capta el sonido a analizar y la pequeña se introduce en el oído. Cuando la frecuencia propia de la cavidad coincida con alguno de los armónicos del sonido, se produce resonancia y esa frecuencia se oye con más intensidad. Disponiendo de una serie de resonadores capaces de vibrar para distintas frecuencias, es fácil ir detectando qué armónicos componen ese sonido.
Este efecto puede ser destructivo en algunos materiales rígidos como la copa que se rompe cuando una soprano canta. Por la misma razón, no se permite el paso por puentes de tropas marcando el paso, ya que pueden entrar en resonancia y derrumbarse.
Resonancia y altavoces
La resonancia acústica puede ser un inconveniente en la reproducción del sonido. Cualquier un aparato reproductor del sonido, como un altavoz, tiene unas dimensiones físicas determinadas que lo hacen susceptible de vibrar con cierta frecuencia propia.
Al reproducir sonidos, éstos tendrán frecuencias variadas, pero hay uno de esos sonidos cuya frecuencia coincidirá con la frecuencia de resonancia del altavoz y entonces ese sonido será producido con mucha mayor intensidad que los otros, quedando fuera de contexto. Por ello los altavoces se diseñan intentando que que su frecuencia de resonancia esté fuera de la gama audible por el oído humano.
13 comentarios:
Gracias por la info... muy util
¡Gracias, anónimo!
:D perfecto, Gracias.
¡Gracias! :)
Pero entonces un cuerpo tiene resonancia propia? no entiendo este concepto. No me entero con este concepto. Signfica que un cuerpo vibra cuando recibe hondas de una frecuencia determinada y con las otras hondas no?, y que al vibrar, estas hondas se refuerzan entre ellas hasta el infinito? Vaya cacao tengo.
Eso es, Rimbuaj (todo menos las haches en onda). ;)
Muy buena explicación
Gracias.
Gracias, Anónimo. :)
Muchas gracias :)
Hola super util tu informacion gracias
Como el objeto al resonar a su frecuencia natural aumenta su amplitud, si resonara a frecuencias mayores o menores que la natural, ¿la amplitud disminuiría?
Exelente post, bien argumentado y funcional !
MUUY ÚTIL. Gracias :)
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