En este trimestre profundizaremos en varios aspectos relacionados con la propagación del sonido. La mayoría de los fenómenos que se analizarán no son exclusivos del sonido sino generales, manifestándose de una u otra manera en las distintas ramas de la naturaleza que hacen uso del concepto de onda, por ejemplo, en la óptica, la mecánica cuántica, la sismología, etc.
Empezaremos por la reflexión y la absorción.
Ambos fenómenos se dan cuando una onda sonora retorna al propio medio de propagación tras incidir sobre una superficie. Cuando una forma de energía, como la luz o el sonido, se transmite por un medio y llega a un medio diferente, lo normal es que parte de la energía penetre en el segundo medio y parte sea reflejada. La principal característica de este fenómeno es que el angulo con el que incide la onda sobre la superficie reflectante es el mismo ángulo con el que esta vuelve reflejada.
Obviamente no todas las superficies reflejan de igual forma el sonido, de igual forma que una pelota no rebota igual sobre un muro sólido que sobre una cortina, así, el sonido se refleja con facilidad en superficies duras y rígidas y mal en superficies blandas y porosas. Para explicar esto podemos recurrir a la analogía con la corriente de un río: aunque en la zona central del cauce del río la corriente tenga una gran fuerza, en la orilla el agua siempre parece estar tranquila. Algo similar ocurre con las partículas de aire en las proximidades de la cortina, debido al rozamiento y al efecto amortiguante de la cortina, es mucho más difícil que la onda sonora perturbe las partículas próximas a la cortina, perdiendo así energía.
A esta pérdida de energía de la onda sonora cuando incide sobre una superficie se conoce como absorción. Para medirla se emplea el coeficiente de absorción, que multiplicado por cien mide el porcentaje de energía que se pierde cuando la onda incide sobre la superficie.
Como se puede observar el porcentaje de absorción es variable en función de la frecuencia de la onda sonora incidente.
Otras causas de la absorción son las siguientes:
• Degradación en forma de calor de la energía al incidir sobre la superficie.
• La deformación no elástica que la onda genera en el reflector.
• La conducción del sonido desde el reflector a otras estructuras o ambientes.
El fenómeno de la reflexión, como puede imaginarse, tiene gran influencia en la acústica de salas. Así en algunas ocasiones los arquitectos diseñan las salas en forma de bóveda, de forma, que aprovechan la reflexión para que un sonido pueda oirse en otro punto bastante alejado.
Empezaremos por la reflexión y la absorción.
Ambos fenómenos se dan cuando una onda sonora retorna al propio medio de propagación tras incidir sobre una superficie. Cuando una forma de energía, como la luz o el sonido, se transmite por un medio y llega a un medio diferente, lo normal es que parte de la energía penetre en el segundo medio y parte sea reflejada. La principal característica de este fenómeno es que el angulo con el que incide la onda sobre la superficie reflectante es el mismo ángulo con el que esta vuelve reflejada.
Obviamente no todas las superficies reflejan de igual forma el sonido, de igual forma que una pelota no rebota igual sobre un muro sólido que sobre una cortina, así, el sonido se refleja con facilidad en superficies duras y rígidas y mal en superficies blandas y porosas. Para explicar esto podemos recurrir a la analogía con la corriente de un río: aunque en la zona central del cauce del río la corriente tenga una gran fuerza, en la orilla el agua siempre parece estar tranquila. Algo similar ocurre con las partículas de aire en las proximidades de la cortina, debido al rozamiento y al efecto amortiguante de la cortina, es mucho más difícil que la onda sonora perturbe las partículas próximas a la cortina, perdiendo así energía.
A esta pérdida de energía de la onda sonora cuando incide sobre una superficie se conoce como absorción. Para medirla se emplea el coeficiente de absorción, que multiplicado por cien mide el porcentaje de energía que se pierde cuando la onda incide sobre la superficie.
Como se puede observar el porcentaje de absorción es variable en función de la frecuencia de la onda sonora incidente.
Otras causas de la absorción son las siguientes:
• Degradación en forma de calor de la energía al incidir sobre la superficie.
• La deformación no elástica que la onda genera en el reflector.
• La conducción del sonido desde el reflector a otras estructuras o ambientes.
El fenómeno de la reflexión, como puede imaginarse, tiene gran influencia en la acústica de salas. Así en algunas ocasiones los arquitectos diseñan las salas en forma de bóveda, de forma, que aprovechan la reflexión para que un sonido pueda oirse en otro punto bastante alejado.
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